Marcelo Castillo, que es como se llama Kaskivano, adoptó el seudónimo de una banda que tenía cuando adolescente, y su camino solista se reveló luego de que su hermano Chinoy alcanzara cierta celebridad. Aunque las comparaciones le molestaron en un comienzo, Kaskivano ya ha trazado su propio camino. Un disco independiente y una producción apoyada por un sello, colaboraciones con varios nombres de la música local y, sobre todo, una activa agenda en vivo son los ingredientes de esa historia.
Cuando Chinoy comenzó a componer, Marcelo, de 16 años, tenía un grupo en San Antonio que se llamaba tal como su nombre artístico actual: Kaskivano. Tocaban canciones al estilo de Green Day, una especie de punk melódico en español, pero luego sus amigos comenzaron a emigrar para emprender estudios en otras zonas. Kaskivano confiesa que "me quedé solo, mis amigos se fueron y tomé la guitarra de palo por una necesidad de expresarme, como si ella fuera un sicólogo, una manera de sacar las cosas fuera de mí. Es increíble lo liviano que me siento cuando bajo del escenario".